No es corriente que un domingo te surja un plan tan apetecible como este. Hace unas semanas me llamó un buen amigo para contarme que se había comprado un MG. Tengo que reconoceros que me vuelven loca los coches clásicos: con sus ruedas de radios, los volantes de madera, esos faros tan graciosos que parece (más…)


