¿Sabías que una joya puede custodiar más de seis generaciones de memoria y emoción? Hoy queremos compartir con vosotras un momento muy especial, fruto de meses de trabajo, dedicación y una historia familiar que nos ha tocado profundamente.

La joya ganadora: una historia colectiva

Aunque la selección oficial se realizó en noviembre de 2024, casi un año después, por fin podemos mostraros el resultado: los pendientes ganadores de nuestro concurso “Vuestras joyas con historia”. La espera ha merecido la pena, y estamos muy emocionadas de presentar esta pieza tan significativa, tal y como creemos que habría sido en su origen.

¿Y cuál es esa joya? Se trata de los pendientes de la herencia Garibaldi, elegidos por todas vosotras entre las cuatro piezas finalistas del concurso.

Una joya que conquistó por su diseño… y por su historia

Estos pendientes no solo destacan por su diseño elegante y atemporal, sino también por la historia que los acompaña. Una historia conmovedora que os enganchó desde el primer momento y que fue decisiva para convertirlos en la joya ganadora.

La pieza original perteneció a una mujer que era descendiente directa de Giuseppe Garibaldi, figura clave de la historia de Italia. Para quienes no lo conozcáis, Garibaldi nació en Niza en 1807, cuando aún formaba parte del Reino de Cerdeña. Fue un revolucionario incansable, artífice de la unificación italiana, y lideró campañas militares memorables como la Expedición de los Mil, con la que liberó el sur del país para unirlo bajo una sola nación.

El héroe de los dos mundos y su historia de amor

Garibaldi no solo dejó huella en Europa: también luchó por la libertad en América del Sur, participando en conflictos revolucionarios en Brasil y Uruguay. Fue conocido como el héroe de los dos mundos, y su vida estuvo marcada tanto por la lucha como por el amor.

Su historia más apasionada fue con Anita Garibaldi, una valiente mujer brasileña a la que conoció durante sus años en Sudamérica. Lucharon juntos, incluso cuando ella estaba embarazada, cabalgando y combatiendo como una más. Lamentablemente, Anita falleció muy joven durante la huida tras la caída de la República Romana, convirtiéndose en símbolo de valentía femenina y compromiso revolucionario. Tuvieron cuatro hijos, de los cuales tres sobrevivieron: Minotti, Ricciotto y Teresa.

La herencia femenina de una historia familiar

Pero la historia de estos pendientes no se queda en las gestas de Giuseppe Garibaldi. La dueña original de la joya, descendiente directa de Minotti, murió joven a causa de unas fiebres tifoideas. Se había casado por poderes desde Manila, ya embarazada, y regresó a España poco antes de fallecer, dejando a su hijo huérfano de madre. Fue su hermana, junto a su cuñado, quienes criaron al niño.

Desde entonces, estos pendientes han pasado de generación en generación, entre mujeres de la familia Garibaldi, custodiando una historia de amor, pérdida y fortaleza femenina. Seis generaciones los han llevado consigo, convirtiéndolos en un verdadero símbolo de identidad y memoria.

Una réplica hecha con respeto y emoción

Gracias a la generosidad de su actual propietaria y al cariño con el que acogió esta iniciativa, hemos podido reproducir los pendientes con todo el respeto y mimo que una joya con esta carga histórica merece. Están realizados en plata, con circonitas y una esmeralda de laboratorio como protagonista, intentando mantener viva la esencia de la pieza original, dentro de las posibilidades de nuestro trabajo.

Cada elemento de esta joya ha sido elegido con sumo cuidado. No queríamos crear una simple réplica, sino una pieza que contara una historia, que transmitiera el alma de la original, su simbolismo y su legado.

Una pieza que forma parte de algo mayor

Para nosotras, esta joya forma ya parte de algo mucho mayor. Es una pieza que no solo adorna, sino que narra, recuerda, emociona. Es un tributo silencioso a todas esas mujeres que mantuvieron vivo el hilo de una historia familiar, generación tras generación.

La conexión con su actual propietaria fue inmediata. Disfrutamos muchísimo del proceso creativo, nos vimos varias veces, compartimos confidencias y emociones. Fue una experiencia profundamente especial.

Gracias por hacerlo posible.

Quiero dar las gracias de corazón a todas vosotras que habéis formado parte de este homenaje. A quienes nos enviasteis fotografías de vuestras joyas con historia. A quienes votasteis y nos ayudasteis a elegir esta pieza ganadora. Gracias también por vuestra paciencia, porque sabemos que el proceso ha sido largo, pero lleno de amor y dedicación. Y gracias, por supuesto, a la propietaria de los pendientes, por su cariño, generosidad y confianza.

Este proyecto ha sido un auténtico honor, y me siento muy orgullosa de haber podido dar vida a esta joya.

Y esto no termina aquí…

“Vuestras joyas con historia” no termina con los pendientes Garibaldi. Esta es solo una de muchas vidas que merecen ser contadas y recordadas. Como siempre os digo: cada joya guarda un relato. Y gracias a vosotras, podemos seguir rescatándolos del olvido.

Con todo nuestro cariño,
Carola y yo os mandamos un abrazo enorme.
Esperamos de corazón que os guste el nuevo pendiente Garibaldi, en honor a esa mujer que vino desde Manila y que dejó un legado que hoy revive en forma de joya.