
Joven de buen carácter, vivaz y coqueta, era considerada la segunda más bella de las hijas del zar. Decían que su hermana Tatiana era aún más bella. Poseía unos expresivos ojos azules, tan grandes que en la familia eran conocidos como «los platillos de María». Vivía en una de las 100 habitaciones del palacio de (más…)