Inspirado en la elegancia de la naturaleza, este broche-colgante en forma de flor combina la delicadeza de las perlas de agua dulce con el brillo sutil de las marcasitas y un topacio azul claro en el centro que aporta un toque de luz y frescura. Puede llevarse como broche gracias a su cierre seguro o como colgante mediante discretas anillas traseras, ideal para lucir con cadena o cinta de terciopelo. Una joya versátil con alma romántica.