Apenas dos años después del fallecimiento de S.M. el rey Umberto II, último monarca de Italia, una parte sustancial de su extraordinaria colección de joyas reales salía a subasta en Ginebra. Aquella dispersión de tesoros marcó no solo el fin de una era, sino también el inicio de una fascinación por un patrimonio que había  (más…)			
		

			
			
		
			
			
		
			
			
		
			
			
		
			
			
		
			
			
		
			
			
		
			
			
		
			
			
		
			
			
		
			
			
		
					
					
					
					
						
					
					
					
					